resulta delicioso mirar el cielo por la noche

con ojos de asombro mire,pues, aquella aparicion. No olvidemos que me encontraba a mil millas de distancia del mas proximo lugar habitado. Ademas, aquel hombrecito no parecia perdido, ni muerto de cansancio, ni de hambre, ni de sed, ni muerto de miedo. En absoluto tenia el aspecto de un niño perdido en el desierto, a mil millas de distancia del mas proximo lugar habitado. Cuando, por fin pude hablar, le dije:
-¿Pero que haces aqui?-
Como si se tratase de una cosa muy seria, repitio muy lentamente:
-Por favor, pintame un cordero!
Ante un misterio tan impresionante, es imposible desobedecer. Por absurdo que aquello me pudiera parecer, a mil millas de todo lugar habitado y en peligro de muerte, saque del bolsillo una hoja de papale y una pluma estilografica. Entonces recorde que habia estudiado geografia, historia, calculo y gramatica, y le al hombrecito (un poco malhumorado) que no sabia dibujar.
-Que mas da!-respondio el hombrecito- Pintame un cordero!.
Como nunca habia dibujado un cordero, hehice para èl uno de los dos unicos dibujos que me sentia capaz de dibujar: el de la boa cerrada. Y quede atonito cuando escuche al hombrecito decir:
-No,no!! No quiero un elefante dentro de una boa. La boa es muy peligrosa y el elefante muy grande. En mi casa todo es muy pequeño. Yo quiero un cordero
Pinatame un cordero!!!

El Principito pag. 15.

marulina.-