domingo, 24 de octubre de 2010

Los invito.

Este proyecto viene dando vueltas en mi cabeza desde hace bastante tiempo, y con Gonza decidimos empezar a darle forma, agradeseria que lo visiten y que colaboren con criticas.
Tengo el agrado de presentarles a piernas de enredadera
La alegría afirma la vida, ilumina tu alma, convierte tus ojos en faros. La alegría mantiene vivo el niño que llevas adentro. La alegría te ayuda a ver la vida como un juego, diluye la espesura del drama.
Vuelve nuestra vida más ligera. Hace que la desesperación sea menos desesperante, que el dolor duela menos y que el placer sea más placentero.
La alegría lima asperezas, nos hermana, nos reúne, nos anima a compartir. La alegría te da paz.
La alegría nos predispone al amor, a la pasión, a la aventura. La alegría baja las defensas inútiles y mejora el sistema inmune, y lo mejor: es gratis.
La podes encontrar en un beso, en un bebé, en la música. La alegría es eso que dejas pasar buscando eso que se supone que te dará alegría.
La alegría es el único virus bueno y muy contagioso. Si lo dejan, claro.
La alegría es una fe profunda en el futuro.
La alegría es una puerta abierta a nuestro verdadero ser.

Cumplir.

Una promesa es como dar un cheque, tenes que tener fondos para poder pagarlo. Una promesa es como viajar en el tiempo, es asegurarle a alguien que en un futuro las cosas van a ser como vos decís.
Una promesa no es una posibilidad, es un hecho, es decirle a alguien ‘contá con eso’.
Cuando le prometes algo a alguien tenes que saber que el otro cuenta con eso. Sos responsable de lo que prometes.
Para cumplir una promesa hay que resistir, porque uno nunca promete algo fácil, siempre prometemos cosas difíciles que llevan sacrificio y esfuerzo.
Porque una promesa incumplida es una deuda que crece y te persigue a todos lados.
Para cumplir una promesa hay que tener fe. Para cumplir una promesa hay que ser perseverante, como en un ring de box donde se pelea hasta el último round.
Para cumplir una promesa hay que darle valor a las palabras. Una promesa es un juramento donde la palabra es la garantía.
¿Hay instrucciones para cumplir una promesa? Creo que sí. Todas se reducen a una regla clara y sencilla, tan solo cumplir con lo prometido.

Todo es relativo, o tal vez no.

Hay momentos en los que el tiempo parece detenerse. Todo ocurre en pocos segundos, pero para vos es una eternidad. El tiempo se vuelve espeso, tenso.
Un observador externo verá que todo ocurre rápidamente, pero para el que lo está viviendo desaparece la noción del tiempo. Todo depende del punto de vista. Todo depende del observador.
En esos momentos comprendemos que nada es absoluto y que todo es relativo ¿o no?
¿Cómo se puede estar absolutamente seguro de algo si todo el tiempo hay cosas que relativizan todo?
¿Uno deja de ser bueno cuando hace algo malo? ¿Existe el malo absoluto, el bueno absoluto?
Nosotros vivimos en un mundo perfecto, sin fallas ¿Existe algo sin fallas? ¿Existe un mundo absolutamente perfecto, algo absolutamente perfecto?
Cuando crees una verdad absoluta no hay lugar para las contradicciones.
Si todo es relativo no hay nada malo, no hay nada bueno, no hay nada feo, no hay nada hermoso.
No es cierto que todo es relativo, hay cosas que son absolutas. Esas cosas son las que le dan sentido a nuestra vida.
La vida es un laberinto de cosas relativas. Y cada tanto nos encontramos con algo absoluto.

¿Ganar, es la única manera de ganar?.

Parece una pregunta complicada pero no lo es. Quiero decir ¿la única manera de ganar es ganando?
¿No se puede ganar nada perdiendo? Quiero decir si yo por ejemplo pierdo peso ¿no gano en salud? Si un señor pierde el vuelo y ese avión se estrella ¿no ganó algo perdiendo el vuelo el señor?.
Un hombre pierde su empleo y se deprime tremendamente, pero consigue otro empleo mejor y le va muy bien ¿ese hombre no ganó perdiendo el primer empleo?.
¿Cuándo uno pierde la inocencia gana algo? Quiero decir ¿cuándo perdemos la inocencia no ganamos en sabiduría, no ganamos en autodeterminación?.
¿No ganamos cuando perdemos el miedo? Mis queridos amigos cuando digo perdemos el miedo no digo tener una confianza ciega en que vamos a ganar siempre, sino perder el miedo a perder, de eso se trata.
En otra época se decía ‘perder la chaveta’. Y es verdad eh, a veces hace falta un poco de locura para ganar algo.
A veces perder el control es la única manera de ganar libertad.
Si yo te digo ‘perder la ilusión’ ¿ganamos algo perdiendo la ilusión?
A veces hay que perder la esperanza, perder la ilusión, para que nazcan cosas nuevas. Y parece que fuera el fin de todo y en realidad puede ser el comienzo de algo mejor. De lo que se trata es de perder el miedo a perder, porque a veces perder es la única manera de ganar.
Un iluso es alguien que se cree cualquier cosa ¿o no? La ilusión es una burbuja. Hay que romper esa burbuja. Muchos estaban en una película de héroes, romántica, defendiendo a sus amigos, a sus enamoradas…fin de la ilusión, se terminó, esa no es la realidad, la realidad es muy distinta.Cuando perdemos la ilusión y enfrentamos la realidad al menos somos más honestos, y tal vez quien sabe la realidad nos da una grata sorpresa. Pero lo que es seguro es que la ilusión nunca nos va a dar lo que promete.
Soñar es querer cambiar una realidad, la ilusión es negar la realidad. La desilusión no es otra cosa que una bofetada que nos da la realidad, nos dice "eh, no sean tontos, las cosas son como son".
La ilusión nos hace creer que se puede sacar agua de las piedras, pero la realidad es que si queremos agua tenemos que ir al arroyo, porque si hay algo que las piedras no tienen es agua.
Bueno, y una vez que hayamos perdido la ilusión, que nos hayamos despedido de ese mundo ideal, agarramos la realidad con las dos manos y decimos "Bueno ¿y ahora que hay que hacer?", y les puedo asegurar que hay mucho por hacer.
Ahí donde terminó la ilusión empieza la vida de verdad, y cuando ya estemos desilusionados soñemos en grande con el mundo que queremos y por el que vamos a luchar. Hay que perder la ilusión, porque ahí perder es ganar.

Entonces la cuestion sigue siendo: Ser o no ser.

Ser o no ser, esa es la cuestión. ¿Qué es más noble para el espíritu? ¿Sufrir los dardos y golpes del destino o tomar las armas contra un mar de angustias y terminar con ellas combatiéndolas?
¿Quién soportará los azotes, los escarnios del mundo, la injusticia del opresor?
Hay dilemas que ponen en juego al ser. Las opciones son todo o nada, blanco o negro, ser o no ser. No se puede ser de una manera y actuar de una manera distinta a lo que uno es ¿O no?
¿Quién soportará la afrenta del soberbio, las angustias del amor desairado?
Nos ahogamos en la pregunta "¿Qué hago?", pero pocos se animan a la pregunta "¿Quién Soy?".
Y ahí está el partido muchachos, en el ser, no se puede ser de una sola manera, no es blanco o negro, es gris, es contradictorio, se quiere una cosa y se quiere otra.
¿Quién querría llevar cargas, gemir y transpirar bajo una vida por demás tediosa?
Porque hay gente que elige el camino más largo, más difícil, más tedioso, y otros que eligen el atajo. Hay gente que les gusta comer fast food y a otros que nos gusta cocinar durante horas ¿Y eso por qué?
La respuesta es porque somos así, está en el ser. Ser o no ser, esa es la cuestión.

Entre malos y manos.

Entiendo a los malos, a los que hacen cosas horribles, los entiendo. Yo misma fui muy mala mucho tiempo. Yo creo que los malos son gente que simplemente no tuvo otra alternativa.
Yo mismo soy una mala que simplemente tuvo la chance de cambiar, y lo aproveché. Entiendo a los malos porque sé que simplemente buscan alguien a quien amar.
No sé si lo recuerdo o me lo contaron pero cuando era chiquita mi mamá me decía "dame la mano para cruzar la calle", y yo le decía "no, no te la doy, te la presto", porque dar la mano me sonaba a darla, sacármela y darla ¿pero dar una mano no es un poco eso?
Dar una mano a alguien es mucho más que hacer un favor. No es dedicar unos minutos que te sobran o prestar una remera que no usas, es dar una parte tuya, es darte vos.
Dar la mano es aferrarte y aferrar al otro. Cuando el mundo se vuelve un abismo y todo se cae tus manos no se aferran a algo, se aferran a alguien, alguien que no te deja caer.
Cuando vos diste tu mano ya no hay forma de soltarla, ya no es tuya, está unida a la del otro, las dos manos son una.
Las manos nos unen, nos suman, cuando damos la mano dejamos de ser yo para ser nosotros.
Mi mano ya no es mía, es tuya, o nuestra. Nunca voy a soltarte la mano, pase lo que pase.

viernes, 15 de octubre de 2010

OK! Volvi con TODO!

Una de las cosas mas difíciles de las relaciones es saber exactamente del otro que quiere de vos o con vos. Cuando alguien te trata mal te preguntas ¿por que? "¿que quiere de mi?" o cuando alguien te trata muy bien ya desconfías "¿que quiere en realidad?".
"Cuando la limosna es grande hasta el Santo desconfía", '¿de que desconfía el Santo? de las intenciones del que da la limosna. Nunca se puede estar seguro de que es lo que quiere el otro y esa incertidumbre genera una especie de angustia. Y como esa duda nos genera angustia empezamos nosotros a dar respuestas y tratar de adivinar que quiere el otro en realidad. Asumimos y presumimos damos una respuesta rápida y avanzamos tal vez nos equivocamos pero ya no tenemos la angustia de no saber que quieren de nosotros.
Angustia mucho no saber que quiere el otro de vos, te inquieta, te perturba. Por eso nos volvemos desconfiados, nos ponemos a la defensiva, asumimos siempre que las intensiones del otro no son buenas.
Nunca podemos saber que quiere el otro o por que nos quiere, eso es un eterno misterio, ¿porque siempre caemos en la trampa de dar respuestas apresuradas?. El bello siente que solo lo quieren por su belleza, el rico por su riqueza, el poderoso por su poder, ¿porque pensamos tan mal del otro?. El otro, sus intensiones siempre son una amenaza para nosotros, porque?. Pero si dejáramos de adivinar y le diéramos la chance al otro de mostrarnos que siente, que quiere y por que nos quiere, tal vez nos sorprenderíamos.
Si soportamos esa angustia de no saber que quieren de nosotros tal vez algo nuevo podría llegar a nuestra vida. Si pudiéramos dejarnos de a travezar por el deseo del otro, dejar que quieran algo, que nos quieran, dejar que pretendan cosas de nosotros, por que eso es existir.
El deseo del otro nos atemoriza sentimos que quiere arrebatarnos algo muy preciado ¿pero no eso en definitiva lo que anhelamos?; que nos quieran por lo que somos, por lo que tenemos, por eso que nos hace únicos?.
¿ Que quiere el otro de mi?, no se, me quiere por las razones que sea, me quiere, ¿tanto cuesta hacerse cargo de eso?.
Tocar tu corazón, tal vez eso es lo que quiere el otro cuando quiere algo de vos.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Gracias ♥

domingo, 3 de octubre de 2010

Flaco te vere en mis sueños ♥

Y cuando crei que todo ya estaba dicho que la ilusion era algo irreal aparecio en mi vida para darme la mejor noticia de todas, al fin podre ver, sentir, escuchar, admirar al gran amor de mi vida..