Hoy desperté de un sueño qe tenia muchos dias en mi mente, en mi corazón y en mis entrañas, desperté de la manera mas dulce qe te puedas imaginar, fue así, como siempre lo imagine, despacito , apenas abriendo los ojos para qe no me lastimase la claridad de la realidad, qe a veces suele ser cruel y despiadada.
Apenas si percibí el aire de la mañana entrando por la ventana, mientras el murmullo de los pájaros anunciaron la llegada de un nuevo día, la brisa del ambiente y la sabana pegada a mi cuerpo, me mantenían acurrucada...un hombre al lado mío, con el cual he compartido mas que la cama respiraba pausadamente, mientras su mano abrazaba mi cintura. Cerré los ojos nuevamente, no qeria despertarme, era tan real esa sensación qe quise dormir dentro de mi propio sueño.
Era algo diferente, una sensación antes desconocida, pero qe a pesar de ello, la percibía la ansiaba, la necesitaba, abrí lo ojos nuevamente y lo toque aun con miedo de que al hacerlo este desapareciera, y acertadó fue mi temor
él no estaba; y aunque mi ingenua mente me juega malas pasadas esta vez se qe nunca va a transformarse en realidad.