Descalza Camina

No sabe que escribir. Lo que quiere es describir, pero las palabras no le salen y se queda horas y horas mirando el lapiz y la hoja. Se pregunta, se cuestiona, como puede comenzar aquella historia que tanto ansía narrar? Aquella historia que tiene sus razones para tener que ser narrada. Comienza a escribir con ayuda de su memoria, su intencion es contar con puro detalle cosa por cosa, suceso por suceso. Ese cuento, que relata la vida de alguien que sufrió,que cayó y luego alguien la ayudo a pararse nuevamente mientras a su alrededor el mundo giraba y todos reían, de ella y de sus desgracias. Los hechos aparecen como si el tiempo hubiera ido para atras. Comienza a revivir momentos no tan gratos en su vida. Recuerda... Una niña chiquita en su habitación, agarrada de las rejas de su ventana, mientras llorando a gritos rogaba que aquella pesadilla haya sido una cruel mentira, su madre la abrazaba y ella se alejaba, las lágrimas comenzaron a secarse y optó por callarse sin atreverse a mirar. Durante unos años ella fue feliz,hizó lo que quiso cuando quiso y como quiso.De un día al otro todo cambió, de un día al otro el mundo nuevamente comenzó a caerse a sus pies, la vida seguía pero ya no estaba en ella. El viento no se llevaba las nubes. El cielo no era azul, era negro. Ella seguía de pie mientras lloraba una y otra vez, las rodillas se doblaron y cayó, sin necesidad de levantarse. Ya no le interesaba nada. Miró con enojo a todo aquel que se acercó, y sus lagrimas comenzaron a guardarse, su enojo comenzó a ocultarse y poco a poco comenzó a sonreir nuevamente. Pero todo su dolor no se había ido, simplemente decidió olvidarlo al menos por un tiempo. Aquella niña que ocultaba había logrado levantarse sin ayuda y nuevamente había caído. Sus amigas no la comprendían y sus padres menos. Ya nadie la entiende, pero aún así ella todavía seguía en pie, luego de tanto tiempo, escribiendo ese cuento, esos recuerdos de su infancia, esa historia que todavía no tenía final. Miró sus hojas y se rindió. Con los ojos empapados en lagrimas y dolor por haber traído a su mundo esos recuerdos esa angustia. Miró lo escrito y comprendió por que razón lo había escrito y puso punto final en aquella oración de solo 3 palabras que indicaban que gracias a esa persona ella había comenzado otra vida, aquellas palabras que no indicaban un final, sino un principio:
Habia Una Vez,,


marulina